LA CERVEZA EN ESPAÑA
Los hallazgos de cerveza más antiguos de Europa se han encontrado en la Cueva Can Sadurní, en Begues (Barcelona): un recipiente cerámico con restos de esta bebida y unos molinos con evidencias de cereal malteado que datan del 3.000 a.C., Hasta este descubrimiento, los considerados más remotos en el tiempo eran los hallados en el Valle de Ambrona (Soria), con 4.400 años de antigüedad, seguidos de los localizados en los yacimientos de Genó (Lleida), correspondientes a la Edad de Bronce (1.200 a.C).
Los primeros gremios cerveceros aparecen en el siglo XII, época en la que esta bebida se utiliza como complemento alimenticio para peregrinos y enfermos alojados en albergues y hospitales. Éstos eran controlados por órdenes monásticas que dieron lugar a la llamada cerveza de los monjes. Es en la Edad Media cuando éstos incorporan el lúpulo en su elaboración, ingrediente que le da su característico amargor.
Pero fue el emperador Carlos V quien introdujo con más fuerza la cerveza en España, trayendo con él una corte de maestros cerveceros expertos en la elaboración artesanal de este producto natural. A finales del siglo XVI, se instalaron las primeras fábricas en Madrid, aunque las cerveceras florecieron a finales del XIX.
La cerveza, en el pasado una bebida sagrada reservada a las clases dominantes para la celebración de ciertos ritos, hoy en día se ha convertido en un producto de consumo para todos, ligado a las relaciones sociales.